lunes, 26 de diciembre de 2016

MARCAS DE CANTERÍA EN EL PALACIO REAL DE PAMPLONA

MARCAS DE CANTERÍA EN EL PALACIO REAL DE PAMPLONA.


Por Simeón Hidalgo Valencia (26 de Diciembre de 2016)


El Palacio Real de Pamplona, construido a finales del siglo XII en el extremo noroccidental del burgo de la Navarrería por el rey Sancho VI, el Sabio, fue en su origen sede real y administrativa del reino de Navarra. Hoy, después de más de 800 años se ha convertido en la sede del Archivo Real y General de Navarra.

Para conocer la historia de este emblemático edificio, que ha ido ligada a la de la propia Navarra, fuera como Reino, Provincia o Comunidad Foral, es interesante consultar el libro “El Palacio Real de Pamplona”, editado por el Gobierno de Navarra con ocasión de la última rehabilitación llevada a cabo bajo la dirección del arquitecto navarro originario de Tudela D. José Rafael Moneo Vallés.[1]

Personalmente me centraré en lo que es objeto de mis estudios, desde hace ya algunas décadas, como son las marcas de cantería en las construcciones medievales,  que en parte he dado a conocer en la obra “Canteros románicos por los caminos de Navarra”. Tomo I y II y en artículos sobre el tema publicados en mi blog o en grupos de estudio en Facebook sobre esta materia. Tal es el caso de la publicación de 2013 “Las marcas de cantería en San Zoilo de Cáseda”.[2]

Sigo para ello la metodología que he adoptado en anteriores trabajos: identificar, reproducir por medio del calco, fotografiar, contabilizar y situarlas en cada parte del edificio concreto, dentro de la labor previa del trabajo de campo. Posteriormente, en tareas de despacho, se prepararán para el escaneo, el análisis comparativo y redacción definitiva, sacando las oportunas conclusiones.

Pues bien, en lo que al Palacio Real de Pamplona se refiere, pocas marcas he encontrado en los lienzos originales del siglo XII que la profunda reforma realizada ha dejado a la vista. En total he encontrado diez, dos de las cuales se localizan en la torre y las demás en el exterior del muro que da a la galería del patio en el ala oeste del palacio.

Más aparecen en la reforma de 1539-41 en la que se remodeló el Patio de Armas y se levantaron pilares de piedra para sostener la galería de la planta superior. En los once pilares que se han conservado hay marcas de cantería que entran  ya en época renacentista.

Veamos gráficamente las zonas en que se han localizado las marcas en el plano tomado del citado libro “El Palacio Real de Pamplona”.



I* MARCAS EN LOS RESTOS DEL PALACIO ORIGINAL.

Revisados los sillares del Palacio Real de Pamplona que quedan a la vista, tengo que hacer notar que en la Sala abovedada subterránea, que se conserva prácticamente en su estado original, no he encontrado ninguna marca. Tampoco en el exterior del muro norte que mira al patio de armas. Sólo en el exterior del muro oeste que da al mismo patio las hay, así como en el nivel de la torre situada en el encuentro de las dos alas palaciegas, que hace hoy de zona de paso hacia la Sala de Investigación.

Marcas en la torre:

La torre de este palacio real está situada en la esquina del encuentro de las dos alas que formaban el mismo. Sus medidas exteriores e interiores responden a las habituales en este tipo de construcciones y según los autores del libro citado se levantó al mismo tiempo que el resto del palacio. No se ven estructuras claramente defensivas, saeteras por ejemplo, como sería lo normal, aunque la puerta en altura, al norte, que coincide con el nivel del patio de armas, es algo básico en otras torres de vigía y de defensa que conozco.

Nº 1:
Es en la estructura de esta puerta, en su lado izquierdo asomándonos al río Arga, donde se localiza el primer sillar con lo que pudiera haber sido inicialmente una marca de cantería a la que posteriormente se añadieron otros elementos. Al ver ahora  el conjunto pudiéramos pensar que es una pequeña colección de grafitis. Da la casualidad que el sillar en que se encuentran estos grabados es de roca arenisca fácil de trabajarla frente al resto de sillares que son de piedra caliza, denominada en esta zona como “piedra de Ezkaba”, mucho más dura y resistente para su labra. Veamos el conjunto de estos grabados que ocupan 38cm de anchura por 22cm de altura. 


Conjunto de grabados. Grafiti.

Observando el trabajo realizado en este sillar  me atrevo a distinguir en él lo que sería la marca original, -realizada por el cantero en el momento de la labra de la piedra, fuera para este edificio real, fuera procedente de otro lugar y reutilizada aquí por el simbolismo de su marca-, y los grabados posteriores.

Fig: 311 [3]
La estrella de cinco puntas es una de las marcas comunes que se repiten a lo largo del tiempo y del espacio. Ocupa el puesto nº 12 entre los  cincuenta signos más repetidos en mis estudios. Tiene unas medidas de 7cm de ancho por 8cm de alto y está realizada a mano alzada.
En Navarra está presente en Nuestra Sra. del Campo en Navascués donde sobre la punta superior se refuerza su fuerte simbolismo con el trazado de una cruz. Es la única marca de este edificio y está localizada en las jambas de ventana. Igualmente aparece en la iglesia de la Purísima Concepción o de Santa María de Arce, en el valle de Arce. También aquí en jambas de ventana. Sin embargo en los monasterios de La Oliva, Fitero, Iratxe e Iranzu se reproduce con frecuencia en distintas dependencias. La he recogido también en las iglesias de San Miguel y de Santa María Jus del Castillo en Estella, en la del Santo Cristo de Catalain en Garinoain, en la de la Asunción de Leatxe, en la de San Salvador de  Carcastillo, en la ermita de  Santa María Magdalena en Mués, así como en la de San Zoilo de Cáseda o en el Palacio de Olite.
A lo largo del Camino de Santiago se ha catalogado este tipo de estrella en 16 edificios, sea en Aragón, La Rioja, Burgos, Palencia, León y Galicia, pero nos quedaríamos cortos si se estudiara su presencia en el resto de la península Ibérica, en Europa o en culturas antiguas.
Por el lugar donde se ha labrado, en la puerta de acceso a la torre desde el exterior, podemos estar, -como en otros lugares, Navascués, Arce o San Zoilo de Cáseda por ejemplo-, ante un símbolo de protección ante los males que puedan acechar desde el exterior, más que ante la firma de un cantero determinado. Este tipo de estrella tiene un simbolismo claramente positivo que habla de vida frente a la muerte que trata de destruirla, representada por la estrella de cinco puntas invertida que nos habla de fuerzas oscuras, malignas y muerte. Esta interpretación se ve muy clara en el sarcófago medieval expuesto en la sala del románico en la exposición Occidens en el Museo Diocesano de Pamplona, de cuyo simbolismo escribí un artículo en mi blog titulado “El sepulcro y su mensaje”.[4]
Este podría ser el mensaje inicial que este sillar recogía, pero que fue perturbado por añadidos posteriores, aunque la presencia de una pequeña Tau vendría a potenciar su carácter positivo de protección. 




Grafitis reproducidos.

Del resto de grafitis cabe destacar, por su diseño y por su repetición, los mostrados arriba. Este tipo de grabados es la primera vez que los recojo. A primera vista podíamos ver en ellos la planta de una fortaleza, castillo o palacio cuadrangular defendida por sendas torres en cada una de sus esquinas. Sus medidas son las siguientes: el primero 12,5cm de ancho por 18cm de alto; el segundo 9cm de ancho por 8cm de alto; el tercero unos 5cm de ancho por casi 6cm de alto. Medidas tomadas en sus distancias máximas. Su trazado está realizado a mano alzada.
Estos dibujos también pudieran responder a algún tipo de juego antiguo, aunque me inclino más a favor de la primera idea.

Nº 2:

Fig. 363 
La segunda marca de la torre del antiguo Palacio Real es una ese. Está muy bien perfilada y trabajada incisa en el sillar. Mide unos 14,5cm de alto por 10,5cm en su parte más ancha.
Está grabada en un sillar de la parte izquierda del hueco de una ventana que da al oeste, según miramos.
Como la marca de la estrella anterior, también la S es muy frecuente verla grabada en sillares. En concreto este modelo, pues hay varios diferentes que se repiten como el actual a lo largo del tiempo y del espacio, ocupa el puesto 23 entre los cincuenta signos más repetidos.
En Navarra la he encontrado en los monasterios de Leire, de Iratxe y de La Oliva, así como en las iglesias de Santiago en Sangüesa, Santa María de Aibar, San Pedro de la Rúa en Estella, San Andrés en Villamayor de Monjardín, Santo Cristo de Catalain de Garinoain y en la Sanjuanista de Cizur Menor.
Fuera de Navarra la he recogido también en el monasterio de Veruela, en el castillo de Loarre, en el monasterio de San Juan de Ortega en Burgos, en la catedral de Astorga en León y en el monasterio de Carracedo, también en León.


Nº 3:

En el primer sillar de la jamba izquierda, según miramos, bajo la ménsula que sostiene el tímpano plano de la portada, que en la actualidad da acceso al Salón de Actos, se encuentran grabadas tres marcas. Una ese en su giro especular, una línea inclinada que tiende a la horizontalidad y una especie de tridente que corresponde a la epigrafía hispánica.
Las tres marcas tienen entidad propia por separado pues se han encontrado también grabadas en sillares de otras construcciones. Así la ese especular se ha recogido en los monasterios de Leire, Iratxe y Fitero; en las iglesias de Santiago en Sangüesa, Santa María de Aibar, Santo Sepulcro en Estella, Eunate, Santo Cristo de Catalain y en la de San Pedro de Olite y en su Palacio, dentro de Navarra. En otros lugares también se ha catalogado en los monasterios de San Zoilo de Palencia y en el Carracedo en León, además de en la catedral de Santo Domingo de la Calzada. Esta marca ocupa el puesto 35 entre las más repetidas a lo largo del tiempo y del espacio y en mi catálogo aparece como la fig. 152.
Está presente también en los pilares del siglo XVI que dan al antiguo patio de armas.
La línea, sea vertical, horizontal o inclinada, también es una marca que aparece  en algunos edificios navarros y está catalogada como la Fig. 16. Se ha encontrado en los monasterios de La Oliva y Tulebras, en la colegiata de Roncesvalles, en las iglesias de Santa María de Zamarce en Huarte Araquil, la de la Purificación de Labiano, Santa María Jus del Castillo de Estella, Eunate, San Bartolomé en Aguilar de Codés, Santo Cristo de Catalain en Garinoain, La Purificación de Gazólaz, en la de Santiago de Puente la Reina y también en el Palacio de Olite.
Es una marca que se repetirá varias veces en los sillares correspondientes al mismo edificio que analizo, pero en una fase de obra posterior correspondiente al siglo XVI.
La tercera marca, el tridente. Con esta grafía sólo la he encontrado aquí, aunque pudiera asimilarse a la marca de la oca o a la runa de la vida, lo que daría sentido a su presencia en la jamba de una puerta, como signo positivo de vida y protección. Así aparece también en el capitel correspondiente a las mujeres en la portada de la iglesia de Guerguitiain, también en la parte izquierda según miramos desde el exterior, obra del maestro Petrus, como demuestra la firma del cantero, que escribió “Petrus me fecit” en el interior de la iglesia de San Martín.
Con otra grafía también la veremos en los pilares del siglo XVI.


Nº 4:

En el lienzo de pared señalado con el nº 4 se han recogido tres marcas distintas.  Dos tipos de cruz y una en forma de ese.



Fig. 20 
Este tipo de cruz, la más sencilla, aparece a lo largo del tiempo y del espacio en muchos lugares. De hecho es la marca que ocupa la primera posición en el listado de marcas más repetidas que publiqué en “Canteros románicos por los caminos de Navarra”.

Fig.130 
El modelo de cruz griega potenzada se ha encontrado una vez. También se ha visto representado en el monasterio de La Oliva.


Fig. 151 
Esta marca, de serlo, si no es algo natural de la piedra, pudiera representar una ese. El único modelo parecido que he encontrado en otro edificio está en la iglesia de San Juan Bautista de Aberin.


Nº 5

El último sillar que contiene marca se sitúa en el contrafuerte situado en frente de la actual puerta de cristal que da acceso a la galería porticada acristalada.

Fig. 1199 
La letra P es una de las marcas que con más frecuencia aparece grabada en lo que he estudiado. Como la A, son abundantes los modelos con que se representa, estando muy presente en los monasterios de La Oliva y en el de Fitero. Es en este último donde se ha encontrado una marca con la misma grafía que la que ahora se muestra del Palacio Real de Pamplona. Esta marca es de gran tamaño. Mide 14,2cm de alto por 7,5cm de ancho. Se encuentra en un sillar de la hilada sexta.


Este modelo de A, que se encuentra una hilada más arriba que la P anterior, es único en su género. No se ha encontrado en ningún otro lugar. Aparece grabada en esta posición y sus medidas son: 9cm de alto por 7,5 de ancho.



Hasta aquí las marcas correspondientes al Palacio Real de Pamplona que pudieran corresponder al momento de su construcción. Como se ve casi la totalidad de las mismas están presentes en otras construcciones contemporáneas y posteriores.



II* MARCAS EN LOS PILARES DE SUSTENTACIÓN - SIGLO XVI.

Cuando el Reino de Navarra es conquistado por Castilla, este Palacio Real de Pamplona acoge la sede del Virrey. Se acondicionó y los soportes de madera que sostenían la galería superior fueron sustituidos por pilares realizados con sillares de piedra. La última reforma mantuvo en pie a once de ellos, enumerados para este estudio del 1 al 11 como se ve en la fotografía. En todos ellos se han encontrado marcas. Por lo general son marcas de pequeño tamaño, salvo un par de ellas. Los sillares marcados son 52 y el cómputo de las marcas grabadas en ellos ascienden a 56, dado que en un sillar hay tres signos distintos y en otros dos aparecen dos marcas. Aunque estamos en 1539-41 la mayoría ya aparecen en sillares del siglo XII y siguientes.

*PILAR Nº 1:

Se han recogido tres marcas en total. En un sillar de la hilada 1ª, una y dos en sendos sillares de la hilada 4ª.

Fig. 20 
La cruz es el símbolo grabado en uno de los sillares de la hilada 4ª. Está presente también en los pilares: 2º, dos veces; 3º, una; 4º, tres; 8º, una; 9º, una. Hace un total de nueve, siendo la marca que más veces se repite.

Fig. 11 
La escuadra aparece en la hilada 1ª con este giro, igual que en el 2º y 10º, lo que suma tres apariciones en total.
Pero la misma marca aparece con otros giros como se verá en su momento.
La escuadra, en sus diferentes posiciones, aparece a lo largo del tiempo y del espacio. Ocupa el segundo lugar en el listado de las 50 marcas más repetidas. Por citar algunos lugares en que la he encontrado citaré los monasterios de Iratxe, La Oliva, Fitero, Tulebras, la catedral de Tudela, las iglesias de Santa María de Uxue, Santa María de Zamarce, Santa María de Aibar,… y así hasta un total de 52 edificios.

Fig. 16 
La línea se ha visto anteriormente al hablar del sillar con tres marcas. Ahora aparece en posición vertical en la hilada 4ª. También está en el pilar 3º en uno de los sillares de su hilada 6ª. En el pilar 6º aparecerá en posición horizontal.
La línea es la marca más simple que da origen a formas sencillas como la escuadra y la cruz vistos en este primer pilar, pero también a otras figuras que aparecen en los primeros puestos de mi listado como son: el aspa, el ángulo agudo, la tau, el triángulo,… que también están presentes en algunos de los pilares.


*PILAR Nº 2:

Marcas ya vistas: 



Marca nueva:

Fig. 11 
Con este giro la escuadra está presente una vez. Es la posición más repetida con un total de seis apariciones, pues pertenece también a los pilares: 3º, una vez; 4º, dos veces; 6º, una y 7º, una.

*Pilar Nº 3:

Marcas ya vistas:


*PILAR Nº 4:

Marcas ya vistas:


Marca nueva:

Fig. 154 
En un sillar de la hilada 6ª se representa a la Tau en posición invertida. La Tau ocupa el séptimo lugar entre las cincuenta marcas más repetidas a lo largo del tiempo y del espacio en lo que llevo estudiado. Su presencia puede ir más allá que la simple firma de un cantero determinado, pues su simbolismo protector se afirma de manera clara como la señal con la que se marca a los escogidos.
En Navarra se ha catalogado, con distintos giros, en los monasterios de Leire, de Zamarce, de Iratxe, de La Oliva, de Fitero, de Iranzu y en las iglesias de San Martín de Artaiz, San Pedro de la Rúa en Estella, San Bartolomé de Aguilar de Codés, San Pedro de Olite, así como  en iglesias de Viana y Puente La Reina y en la catedral de Tudela.
Fuera de Navarra la he visto hasta en veintiún  edificios del Camino de Santiago.

*PILAR Nº 5:

Fig. 11 
En este pilar solamente se ha localizado la marca de la escuadra en esta posición una vez en un sillar de la 6ª hilada. Otra más se encuentra en el pilar 9º en un sillar que contiene dos marcas. Ésta y un triángulo.

*PILAR Nº 6:

Marcas ya vistas: 






Marcas nuevas:

Fig. 281 
Se halla en la 3ª hilada del pilar y, aunque aparentemente pudiera representar a la fig. 11 en otra posición, a la que se le ha añadido posteriormente el trazo inferior, me inclino a ver en ella una marca distinta, dado que otra igual recogí en la iglesia de Santa María de Aibar donde se representa por tres veces en la primera fase constructiva.



Marca reproducida al 25%
Esta marca, a primera vista, parece incompleta. Le faltaría en el extremo inferior la terminación que tiene en la superior, como se verá en el pilar 7º, aunque a la vista de la encontrada en el puente medieval de Cáseda, gracias a D. Mariano Zarzuelo y al coincidir en su diseño con uno de los signos de la lengua ibera, la catalogo como distinta siendo fiel a lo que he recogido a través del calco. Veremos la posible evolución de esta marca en las conclusiones de este trabajo. Está una vez en la primera hilada.


*PILAR Nº 7:


Marca ya vista: 
 

Marcas nuevas:

Fig. 48 
Esta marca la he recogido en otros seis edificios navarros además de en el monasterio de San Juan de la Peña como marca compuesta. En Navarra está presente en los monasterios de: Iratxe, La Oliva, Iranzu y Aberin, en la catedral de Pamplona, la iglesia de Santiago de Sangüesa y el Puente Medieval de Cáseda. En el Palacio Real de Pamplona aparece dos veces. Una en el pilar 7º y otra en el 10º.



Fig. 137 
Esta marca aparece en los pilares un total de 8 veces. En el 7º, dos; en el 8º, una; en el 9º, dos; en el 10, una. En estos la marca se labra con el tridente hacia la derecha. En el pilar 11º hay dos más, pero en este caso en ambas el tridente mira hacia la izquierda.
Aunque se la represente tumbada es la grafía de una letra correspondiente a la epigrafía ibérica.
En la iglesia de San Román de Larraya también está, aunque su realización se nota que se ha hecho a mano alzada.

Fig. 932 
Este modelo de A se representa una vez en este pilar. En el pilar 8º aparece también formando parte de un sillar en el que se graban tres marcas, como veremos.
Pertenece al grupo de las que se repiten a lo largo del tiempo y del espacio y ocupa el puesto veinticuatro.
Se ha recogido en varios lugares en Navarra. Está en los monasterios de La Oliva y Fitero, así como en las iglesias de Santiago de Sangüesa, de San Miguel y de Ntra. Sra. de Rocamador de Estella, San Pedro de Olite y en la portada del Convento de los Tinitarios de Puente La Reina  así como en el Palacio de Olite.
En el Camino de Santiago se ha visto en los monasterios de San Juan y el de Las Huelgas, en la colegiata de Castrojeriz dentro de la provincia de Burgos; en San Martín de Frómista en la de Palencia; en la catedral de Astorga en León y en la catedral de Santiago de Compostela.




La primera está representada en el pilar 7º y en el 9º y la segunda en la hilada 10ª del pilar 7º. Se han recogido por primera vez.


*PILAR Nº 8:


Marcas ya vistas:  


Marcas nuevas:





En uno de los sillares que forman la hilada 4ª del pilar están grabadas estas tres marcas. A la izquierda una especie de rectángulo. En el centro una falsa escuadra y a su derecha una A tumbada. No es muy frecuente ver un sillar con tres o más marcas.


Esta marca forma familia con las vistas anteriormente en el pilar 6º y 7º. Ahora el extremo inferior se cierra formando un triángulo mientras que el superior sigue abierto.   Está localizada en la 7ª hilada. No se aprecia “in situ”, ni en el calco realizado que la parte superior formara otro triángulo. Si tal fuera en su origen, estaríamos ante la Fig. 33 de mi catálogo, siendo una de las marcas de listado que aparecen a lo largo del tiempo y del espacio.


*PILAR Nº 9:

Marcas ya vistas:  

Marcas nuevas:

Las dos marcas grabadas en este sillar aparecen también individualmente. La escuadra, en esta posición, la veíamos en el pilar 5º. El triángulo está presente en el pilar 9º, 10º y 11º.

Fig. 58 
De los cinco triángulos que se han localizado, uno de ellos está realizado a mano alzada. El triángulo es otro de los signos que se repite a lo largo del tiempo y del espacio. Ocupa el octavo lugar en la lista de marcas comunes.
En Navarra se ha recogido en los monasterios de  Iratxe, La Oliva y Fitero. En la catedral de Pamplona y en la de Tudela. En el santuario de San Miguel de
Aralar. En las iglesias de Santa María de Uxue, San Pedro de Aibar, San Miguel de Estella, San Bartolomé de Aguilar de Codés, San Martín de Tours de Orisoain, Santiago y San Pedro de Puente La Reina, Santa María del Pópulo de San Martín de Unx. En la ermita de San Zoilo de Cáseda. En el Palacio de Olite, entre otros.
Fuera de Navarra se ha catalogado en diecisiete edificios más a lo largo del Camino de Santiago.

Fig. 152 
De esta marca ya se ha hablado en el primer apartado.
En los pilares aparece en solitario en el  9º y en el 10º.
Aunque cambia un poco su grafía, en su esencia es la misma.


Esta marca en forma de trapecio se ha visto una sola vez en este pilar. Está en la hilada 2ª.
La he visto representada también en el Palacio de Olite, donde aparece sobre todo en la Gran Torre con distintos giros.


 *PILAR Nº 10:


Marcas ya vistas:  



Marcas nuevas:

En la hilada 10ª de este pilar se graba uno de sus sillares con estas dos marcas. Una P invertida o una d minúscula, según se mire, a la que se le ha añadido en su trazo vertical otro más corto horizontal que forma una cruz con el anterior. A su derecha, un triángulo isósceles con su altura.
El tamaño de sendos signos nos hace recordar a las marcas de los siglos XI, XII sobre todo, pues sus medidas son: 12cm de alto por 5,5cm de ancho para la P o d y 15,5cm en la base del triángulo por 9,5cm en su altura. Evidentemente a la vista de la forma del sillar, de tres caras, es evidente que no es un sillar reciclado, pues la P o d aparece grabada en la cara que hace de chaflán izquierdo y el triángulo en la cata frontal del mismo.
La P o d aparece en varios edificios estudiados. Sobresalen las representaciones del monasterio de La Oliva o las de la iglesia de San Juan de Cabanillas y las de la ermita de San Zoilo de Cáseda donde uno de los modelos es casi idéntico, pero donde se ha encontrado una con la misma grafía es en el monasterio de Fitero, en la zona exterior de su cabecera. Esta marca se cataloga en mi estudio como la Fig. 1197. En San Zoilo se ha recogido un modelo casi idéntico.
El triángulo tal como aquí aparece también está presente en el Palacio de Olite donde se reproduce sobre todo en la Gran Torre y también se ha recogido en los restos de la iglesia de San Pedro de Viana además de en los monasterios de La Olive y de ¨Fitero  y en la Iglesia de Santiago de Puente La Reina.  Se cataloga como la Fig. 764.
Ambas marcas pertenecen al listado de las cincuenta más repetidas, ocupando el puesto 28 y 44 respectivamente.

Estas dos marcas representan dos modelos de llave. La llave está presente también en edificios medievales, pero las presentes son de distinto modelo que las recogidas en los monasterios de Iratxe, La Oliva o en el Tulebras. También hay alguna representada en las iglesias de Santiago de Sangüesa y en la de San Pedro de la Rúa en Estella. Es abundante su presencia es en el monasterio de La Oliva donde se puede ver en el interior de la iglesia, en el claustro, en la sala capitular y por el exterior de la iglesia.
Cabe preguntarse sobre el fuerte simbolismo de esta marca ya que nos sugiere preguntarnos por la cerradura que abrirá o cerrará la puerta correspondiente y lo que detrás de ella se esconde. En el siglo XVI parecen que también se lo preguntan.


*PILAR Nº 11:

Marcas ya vistas:  



Marca nueva:

Fig. 28 
Aunque esta V o ángulo agudo tiene un pequeño rasgo a la izquierda me inclino a considerarla como tal ya que pudiera ser un añadido posterior.
El ángulo agudo también pertenece al grupo de marcas que traspasan el tiempo y el espacio. Ocupa la cuarta posición en el grupo de las cincuenta marcas más repetidas en mi estudio.
En Navarra se ha localizado en los monasterios de Iratxe, La Oliva, Azuelo, Vadoluengo, Fitero, Tulebras, Aberin. En la catedral de Tudela y en las iglesias de Santa María de Uxue,  San Martín de San Martín de Unx, Santa María la Real de Sangüesa, San Pedro de la Rúa de Estella, La Purificación de Gazólaz, San Martín de Guerguitiain, San Juan de Jerusalén en Cabanillas, San Pedro de Viana y San Zoilo de Cáseda. En los palacios de Los Reyes de Estella y en el de Olite.
Fuera de Navarra está presente en  veintiséis edificios más a lo largo del Camino de Santiago.


III* CONCLUSIONES.

1ª. Hay que hacer notar  en primer lugar que el actual Archivo General de Navarra nos ofrece un claro ejemplo del uso de las marcas de cantería a lo largo del tiempo, dado que se han conservado unas pocas correspondientes al siglo XII de época del rey Sancho VI, el Sabio (1150-1194), quien ordenó su construcción y siguen vigentes en el siglo XVI cuando entre 1539-1541 se realizan los pilares de piedra para sostener la galería porticada que daba al patio de armas.

2ª. Las marcas medievales distintas localizadas en las zonas del Palacio de Sancho VI hacen un total de 10, localizadas en 8 sillares.

3ª. De estas 10 marcas distintas, 8 se han encontrado repetidas en otros edificios y de ellas: la estrella de cinco puntas, los dos tipos de eses y la cruz más sencilla, forman parte del grupo de las 50 marcas que personalmente denomino “comunes” o “de listado” porque se repiten a lo largo del tiempo y del espacio.

4ª. De hecho, de estas 10 marcas de época medieval hay 3 que aparecen también en los pilares de época renacentista y de éstas, 2 pertenecen a dicho listado.

5ª. En los pilares del siglo XVI se han recogido un total de 23 marcas distintas, si valoramos como la misma las diferentes posiciones de dos de ellas. De este grupo, 3 están también en la zona original, como se ha comentado. Se representan en un total de 53 sillares. La mayoría de estas marcas no son originales, pues con mayor o menor frecuencia las he recogido en otros edificios anteriormente.

6ª. El número de marcas distintas, sea de una época o de otra, recogidas en el Palacio Real de Pamplona suman 29, si contamos como una las diferentes posiciones de la escuadra o L y las de la línea (vertical u horizontal) que han aparecido. De ellas 24 se han encontrado en otros edificios a lo largo del tiempo y del espacio y de estas 24 se han clasificado como “marcas comunes o de listado”, dentro de las 50 marcas más repetidas en diferentes lugares, un total de 11. Este último dato es importante tenerlo en cuenta pues nos demuestra la continuidad a lo largo de los siglos de un grupo de marcas básicas que van más allá de la simple marca o firma de un cantero determinado, que se emplean a la vez en edificios cuya construcción es contemporánea, lo que hace imposible que pertenezcan al mismo cantero. Menos aún si estamos hablando de diferencias temporales como las que en el Palacio Real de Pamplona se dan.

7ª. Como en otros lugares también aquí se pueden ver “familias” o grupo de marcas que se diferencian, sea por su posición o giro, o se complementan a partir de una base común. Se ve muy claro en los cuatro casos siguientes:

1º.




2º.




3º.



4º.


8ª. Sobre el simbolismo de algunas marcas hay que decir que algunas pueden tener carga protectora como la estrella o la cruz y que otras, aquí hay hasta 10, que representan símbolos o letras de distintos alfabetos, especialmente el ibero.

   Son los siguientes:






[1] VARIOS; El Palacio Real de Pamplona; Gobierno de Navarra; Institución Príncipe de Viana; Pamplona 2004
[3] La referencia numérica que identifica a algunas marcas es el dado en mi libro anteriormente citado.
[4] http://elblogdesimeonhidalgo.blogspot.com.es/2016/01/el-sepulcro-y-su-mensaje.html

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